Después de semanas de anti-inspiración y entradas de mierda, he decidido que dejaré de orientar mi blog a que os riáis, y más a escribir lo que me dé la gana. Lo siento.
Alguna vez habéis salido por la noche con alguien que niegue el holocausto, lleve traje y corbata y sin embargo nunca 3 euros para cenar y sepas que el 90% de cosas que salen de su boca es mentira? Yo sí.
Darío es como los bocatas de chopped popeye: sabe hacerse el interesante. Sin embargo, cuando lleves tres días seguidos comiéndolo, te das cuenta de que sólo es el sabor de la carne pasada, que realmente detrás de toda esa increíble fachada solo hay una altiva mortadela pretenciosa a más no poder.
Es bastante inteligente y gracioso. Pero es trapero hasta la médula. Da igual lo que tenga que hacer para conseguir un fin (que siempre acaba siendo sexo bizarro), lo hará: escuchará Babyshambles cuando quiera follarse a una moderna, se pintará los ojos cuando su objetivo tenga equis delante y detrás de su nick. Ha fingido ser bisexual, galés, rubio, moreno, ¿mujer?, barney stinson, y un largo etcétera de cosas. Lo malo es cuando en su carrera apresurada hacia el sida tropieza contigo y quieres abrirle la cabeza, aunque luego acabes diciendo "bueno, es darío al fin y al cabo", y le perdones.
Sin embargo, no le podemos echar la culpa de nada, pues al fin y al cabo su trastorno antiempático probablemente sea fruto de algún trauma infantil relacionado con su colegio religioso, o simplemente de este mundo de competición donde lo único que tiene sentido es saber, follar, ser más. Desde luego, él está bastante adelantado en este juego. Además, se parece a culofino. un abrazo, darío.

Cuando te tiras una semana levantándote sólo en casa con la única compañía de tu resaca, un montón de calzoncillos sucios en el suelo que se enganchan con las ruedas de la silla de tu ordenador y los bolsillos del pantalón llenos de flyers de sitios de mierda a los que en ningún momento pensaste ir (pese a lo que le dijeras a la relaciones públicas rapada, teñida y tatuada de turno), aprendes a querer a tu madre. No porque haga todo lo que se tiene que hacer en un hogar desestructurado como el tuyo, sino sólo por el hecho de que se acuerde de una larga lista de tareas en las que no habías pensado nunca, como por ejemplo:

· Salir a comprar comida. Cuando te despiertas a las cuatro te entra hambre a las seis y, si tienes suerte, todavía llevas la ropa del día anterior. Si no la tienes y vas en pelotas, acabarás yendo con unas chanclas de propaganda de Ballantines, una bata o sudadera enorme (porque debajo llevas unos calzones de pantaloncito) y un pelo que vuelve transparente el papel al consum/mercadona más cercano a comprar víveres, en este orden de prioridad:
1. Pan para hacer bocadillos con lo que sea que haya por la nevera, o tortillas, o al menos tostarlo y echarle aceite y sal.
2. Coca cola, zumos, y otras cosas que no requieran de más preparación que abrir un tapón y tragar.
3. Croissants, napolitanas, papas y los artículos de marca blanca que matarán el hambre mientras te haces el bocadillo con el pan del paso 1.
· Guardar las cosas después de usarlas. No te planteas cuán afortunado eres por tener secador, plancha, toallas, condones (bueno, por tener esto no eres tan afortunado), comida, bebidas alcohólicas, facturas de Orange, cedés, vinilos viejos y guays, fotos viejas y melancólicas y blablabla hasta que todo esto y más está tirado en el suelo de tu cuarto, lo pisas y te pinchas y acabas yéndote a dormir a otra habitación con tal de no tener que arreglar este puto desastre.
· Dar de comida a los animales. Aunque los canarios estén en una habitación donde nunca entres, y sólo mamá les tenga cariño, los pobrecicos también necesitan algo de alpiste vez en cuando. Además, que la gata no pare de maullar, emboscarte cuando caminas por el pasillo descalzo y empiece a morderte el pie puede ser un claro síntoma de que no le queda pienso, no intentes arreglarlo apretándole el culo con el talón. En cuanto a limpiarlos, es algo que es mejor evitar si la ausencia de ma no va a ser muy prolongada, y si lo va a ser, que Dios nos pille confesaos.
· Detalles menores like coger el teléfono, volver a poner las cosas en la nevera (beber coca cola caliente es terrible), poner las toallas a secar, apagar las cosas antes de salir de casa, tener dinero para comprar comida y bebida, cargar el móvil (JAJAJA), tener pañuelos limpios, tener alguien que me diga que huelo mal y que me duche ya, etcétera.
Además estoy resfriado, y a falta de consejera medicinal recurrí a taringa con el fin de quitarme el dolor de garganta, y acabé vomitando. Y eso que antes de que se fuera estaba pensando en independizarme y todo, ya que este año parece que voy a tener bastante curro. No obstante, me gastaré el puto dinero tatuándome y sacándome el carné de conducir para irme de fiesta y, eventualmente, pegarme un piño. buenas noches compis.



Hola a todos, esta es la entrada más de blog normal que váis a encontrar aquí, pero es que hace poco me enteré que Sublime (mi grupo favorito del mundo desde hace años) van a volver con cantante nuevo (después de que el original muriera de sobredosis, descansa en paz Bradley), y he encontrado videos de un concierto sorpresa que hicieron allá en febrero y estoy flip flip flipando.
Si tenéis en cuenta que soy una persona que se ha bajado hasta los bootlegs, tiene medio brazo tatuado por ellos y que en general me hago muchas pajas pensando en ellos, me entenderéis. Hasta entonces, si ya los conocíais flipad con el video de arriba y si no, dadles una oportunidad con what i got, badfish, doin' time, etcétera


Es que no podemos tener sólo una noche sin tanta autodestrucción? No E, no podemos. La semana pasada fue Rocafort y ya hubo mandanga, pero lo de anoche fue brutal. Para todos aquellos que estuvísteis en Rafelbunyol, seguro que más de la mitad encontrásteis alguna buena razón para odiarme. Y es que, aunque no pueda ordenarlas cronológicamente, cometí una serie de perlas que no se le ocurrirían ni al guionista de Gente Pez en un ciego de ketamina. Éstas son sólo algunas de ellas:
· Abandonar conscientemente (todo lo conscientemente que se puede borracho) a uno de mis mejores amigos en un pueblo donde habia 10 personas por metro cuadrado y donde las centralitas telefónicas no empezaron a funcionar hasta las 9 de la mañana, sólo porque no tuve la paciencia necesaria como para esperar a que otro volviera de mear.
· Encontrarme a mi ex, a quien no había visto en casi dos meses, y sin ni siquiera decirle hola, preguntarle si había visto a la tía por la cual la dejé. Luego, para colmo, creo que intenté decirle algo conciliador pero seguramente balbuceé e intentaría abrazarla, o algo así. Aplausos.
· Tirar boca a cualquier mujer que intercambiara más de 2 frases conmigo, muchas de ellas amigas que me ridiculizarán la próxima vez que las vea. Esto es muy grave. Pero mucho. Sobre todo teniendo en cuenta que todas y cada una de las veces se me apartaron chunguísimamente.
· Y muchas otras cosas como verme envuelto en un concierto de covers de rock español tipico y estar seguro de que podría subir a tocar si lo pedía, mandarle un mensaje de "ven aquí" a alguien que no tiene ni putas ganas de verme la cara y con quien me he portado como un auténtico psicópata, aporrear la guitarra de Darío hasta el punto de casi romper las cuerdas, ver como unos taraos se pasaban con un colegui de la F1, pensar en comerme algo que estaba en el suelo y parecia kebab pero al final era vómito, decirle a milena que su nombre aparecería en esta entrada, acabar de bajón absoluto en un balcón mientras todos duermen, etcétera.
y lo peor es que si hice todo eso, es porque en cierto modo mi superyo no estaba para detenerme. vive la decadence. chúpate esa, tyler durden.



Copyright dos mil trece, tu madre sobre mí se mece | El template lo hicieron unos tal GeckoandFly y luego lo trastocaron los de Blogcrowds.
Como te copies algo agárrate los machos, campeón. y lo diré en inglés: no part of the content or the blog may be reproduced without prior written permission.