Hubo un día en que para comprar una lata de coca-cola al salir del cole siempre había que entrar en el kiosko más cercano de turno abarrotado de niños, cuyo dueño siempre acababa teniendo un mote terrible que duraría generaciones. Aunque estos kioskos siguen subsistiendo gracias a las golosinas Trolli (cuántas veces habremos llegado tarde a clase al querer seleccionar todas y cada una de nuestras 20 gominolas), la proliferación de máquinas de vender mierda fue un duro golpe para el negocio. Chocolatinas, condones (fríos por conservarse al lado de un maxibon), refrescos, rosquilletas... todo parecía ser comprado en estas máquinas, pero con todo aquello que no, hubo un colectivo que supo sacarle provecho: los pakistaníes.

Las costumbres que estos hombres de ralla en medio y camisetas petadas exhiben en las líneas de metro son bastante extrañas y embarazosas: juro por Dios que si te sientas al lado de alguno te pasa el brazo por detrás, si es delante se te quedan mirando sonriendo o incluso te lanzan besos al aire. Por esto, he concluido o que todos los pakis gays han huido del fundamentalismo y los microchips de su querida república, o que es una nueva y tentadora forma de ofrecer cerveza.
Sin embargo, lo que más curioso resulta de esta gente es que son la cosa más parecida a los robots aasimovianos que hay: en enormes ciudades como Londres, desempeñan los trabajos más importantes a los que pueda aspirar un ser humano: atender los McDonalds, escobas y tiendas de periódicos y birra. Cualquier empleo que ponga en duda la dignidad humana será válido para estos hombres, cuyo código genético parece denegarles la posibilidad de rebelión o conciencia de clase.
Y así y todo, son buena gente, de los pocos colectivos inmigrantes cuya muchachada no hace pandas de jóvenes chungos, cosa de agradecer. La inteligencia no se mide con el color de la piel, la inteligencia se mide con la mente. Además, te venden birra frrrría en la plaza de la virgen a cualquier hora del día, y en las ramblas incluso kebabs. Flipa. un abrazo libre de racismo. JAJAJA

2 Comments:

  1. Gabier said...
    Òscar, por favor, "raya", no "ralla".

    Me has decepcionado, nunca más entraré a este blog :'(
  2. Òscar said...
    ^ el cazador cazado :(

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