Mi historia de hoy tiene dos perspectivas diferentes. Se me ha ocurrido esta mañana, en uno de esos momentos en que abres los ojos de repente y de la misma manera los vuelves a cerrar para quedarte dormido. Y teniendo en cuenta que ha sido así, me sorprende gratamente poder acordarme para contarlo ahora.

La primera perspectiva es cuando tu y un amigo tenéis que ir a algún sitio y vais a perder el metro, y el muy hijo de puta está sobando desde hace tres horas. Tienes que despertarlo a toda costa, llegáis tarde, me cago en la puta Emi (por poner un ejemplo, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia) despiértate. Le zarandeas, darías todo por no llegar tarde, porque este saco de mierda se levante. Genial. Ya está, ahora a meterle prisa para salir pitando.

El otro punto de vista es cuando estás teniendo un sueño profundo y magnífico, de esos que siempre se cortan de la manera más absurda posible. De esos que intentas reanudar con todas tus fuerzas cuando te despiertan. Quizás te hagan una perdida al móvil y te despierten de un gran sueño erótico, quizás alguien llame al teléfono o al timbre y te arranquen de estar volando por el skyline de Nashville. Quizás algún amigo te zarandee para despertarte porque no sabe que estás al borde del nirvana.

tititi, dormidina power. un abrazo.

2 Comments:

  1. 14111989 said...
    pues sí...una moneda siempre tiene dos caras (mínimo.. x D )
  2. Josefina Andrés said...
    Cuando intento volver a un sueño, lo que pasa es que me expulsa y no consigo definirlo o concentrarme : (

Publicar un comentario





Copyright dos mil trece, tu madre sobre mí se mece | El template lo hicieron unos tal GeckoandFly y luego lo trastocaron los de Blogcrowds.
Como te copies algo agárrate los machos, campeón. y lo diré en inglés: no part of the content or the blog may be reproduced without prior written permission.